Para observar, fotografiar o filmar fauna silvestre es muy recomendable vestir discretamente para confundirse con el entorno y no espantar a los animales. Este pasado fin de semana fuimos invitados por Juanjo y Sabine a la casa de Artasona, y allí pude poner en práctica esta idea en grado superlativo: José Antonio, amigo y cazador, me prestó su traje de camuflaje y lo combiné con el hide (un escondite casero que conseguí que me hiciera mi madre años atrás). Busqué un lugar idóneo, entre arbustos y arbolitos convenientemente aderezados con comida para pájaros y preparé un lector de CD con mi colección de cantos de aves europeas. Pero todos los esfuerzos acabaron en el más absoluto de los fracasos. La intensa e incesante lluvia empapó el escondite y empañó las lentes de la cámara. Además, los pájaros se escondieron para burlarse de mí y aunque cantaban como locos no se dejaron ver ni de lejos. Por lo menos se me ocurrió una idea revolucionaria para impermeabilizar el hide: abrí el paraguas y como es de mayor diámetro que el propio escondite se mantuvo sujeto a las paredes sin necesidad de tener que sostenerlo todo el rato.
Hace 1 año
Això sí que és camuflatge!
ResponderEliminarLlàtima de la pluja, però algo vas grabar no?
Ignasi
¡ Vaya pinta, chico, antes de comenzar a leer tu aventura-desventura creía que habías intercambiado la ropa con un gigante y por pisártela te caíste en una ciénaga... ja ja ja...
ResponderEliminar¡NO TODO VA A SALIRTE BIEN... y menos mal que es de chiste la cosa, especialmente lo del paraguas... anda que los pájaros no van a verlo de lejos... ja ja ja...
ANGALU
No te acudieron al canto de los otros pajaros? no tendrian su dia.
ResponderEliminarPero las fotos son bonitas. veo varias probabilades para el comentario no se como se hace a si os digo soy maria miras y doy al anonimo otra manera no se.