De algo o alguien que por su extraordinaria rareza es valioso se dice que es un "mirlo blanco". Y es que los mirlos son negros. Sobre todo los machos. Tienen el plumaje de un negro intenso, brillante, mientras que el pico y un fino anillo alrededor del ojo son llamativamente naranjas. Por eso me extrañó tanto encontrarme con uno.
Mirlo, Turdus merula, leucino.
Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa, diciembre de 2003
No era totalmente blanco, sino sólo algunas partes del cuerpo. Por lo que he leído, esta alteración del plumaje no es albinismo como pensé al principio. Los animales albinos, incluso las personas albinas, carecen por completo de pigmentación. Ni siquiera el iris del ojo tiene coloración; es transparente y deja ver el fondo de la retina, que es rojo por la irrigación sanguínea. Lo que presentaba este pájaro era leucismo, otra alteración genética que afecta al plumaje o al pelaje de los animales, pero no a los ojos.
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