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Ayer viví intensas emociones desde mi hide. Tenía la cámara de
vídeo preparada en el trípode y dirigida hacia el lugar donde esperaba que se
hicieran cariñitos una pareja de cernícalos, así que cuando a mis espaldas me
sorprendió el repetitivo pu-pu-pu de
una abubilla, Upupa epops, tuve que
echar mano de la nikon. Toda la escena sucedió muy rápidamente y me dio tiempo
a hacer muy pocas fotos. Primero dos machos se enzarzaron en un espectacular
combate aéreo, girando el uno sobre el otro en espiral y lanzándose picotazos.
Después, el vencedor fue recibido muy cálidamente por la hembra.
Las tres fotos que he seleccionado están ligeramente recortadas
y ampliadas, y la primera, además, trucada: ambos son el mismo individuo. En
realidad, cuando los dos machos se encontraron en el muro levantaron la cresta
y rápidamente se lanzaron el uno contra el otro. Tengo más fotos de pájaros en Flickr
y en Facebook.
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