Una técnica sencilla para obtener imágenes de animales es dejar la cámara grabando en el lugar donde se supone que va a tener lugar la acción. Tiene algunos inconvenientes: no se puede seguir el movimiento de los bichos, el encuadre a veces no queda bonito, puede haber cambios de iluminación que no podemos controlar, nos arriesgamos a que alguien nos robe la cámara,... Pero también tiene ventajas: no es necesario estar presente, por lo que los animales se acercan más y se comportan de forma más natural. Además, se pueden obtener datos científicos difíciles de conseguir con la simple observación. Bueno, os lo resumo en el siguiente vídeo:
Hace 1 año
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