El zika es una enfermedad vírica leve parecida al dengue que se contagia por la picadura de un mosquito del género Aedes, el mismo al que pertenece el mosquito tigre, Aedes albopictus. Se sospecha, aunque aún no está demostrado, que también se puede transmitir por vía sexual o por transfusión sanguínea.
El virus se conoce desde 1947, pero es en la actualidad cuando se está extendiendo rápidamente por toda Latinoamérica. Casualmente, o no, y concretamente en Brasil, ha habido un aumento desmesurado de nacimientos de niños con microcefalia, por lo que se ha sugerido una posible relación entre zika y microcefalia. Y de hecho, se ha detectado genoma del virus zika en dos mujeres que dieron a luz niños con microcefalia.
Por otro lado, en Ecuador, país que ha pedido a sus ciudadanas que no se queden embarazadas hasta 2017 ó 2018, han dado a luz 13 mujeres que estaban enfermas de zika y ninguno de los bebés ha tenido microcefalia. Además en Colombia se han registrado 3.177 mujeres embarazadas y enfermas de zika, pero en ninguna se ha detectado que el bebé sufra microcefalia.
Algunos medios han apuntado que la alerta que ha dado la OMS es una estrategia (otra más) para promover el aborto en esos países latinoamericanos donde todavía está prohibido. Otros, en cambio, aseguran que es una cortina de humo para ocultar los efectos de los pesticidas que empezaron a emplearse hace año y medio en la misma región y que han contaminado el agua potable.
Por mi parte, después de leer información científica fiable me quedo más tranquilo. Tenemos más posibilidades de morir atropellados que por contagio de zika, así que lo mejor que podemos hacer es... cruzar la calle con cuidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario