Foto: Wikipedia
La cueva de Santimamiñe, en Kortezubi (Vizcaya), cuenta con pinturas rupestres de 14.000 años de antigüedad. Representaciones de bisontes, cabras, caballos e incluso un ciervo y un oso han sobrevivido todo este tiempo, pero desde que fueron descubiertas el deterioro se ha acelerado y ha habido que cerrar la cueva al público. Sin embargo, es posible visitarla virtualmente en forma de réplica 3D. No es lo mismo que verla al natural, claro, pero es la única manera de evitar que el calor y la respiración humana haga desaparecer del todo la pintura. Por otro lado, el recorrido real es demasiado abrupto para niños y ancianos. Recientemente vi esa réplica 3D, completada con las excelentes explicaciones de la guía, y me sentí transportado al Paleolítico, surgiéndome infinidad de preguntas sobre nuestros antepasados.
Es una excursión muy recomendable para hacer en familia. Además, se puede completar con una visita a Basondo o al bosque de Oma, que están allí mismo.
Cómo llegar:
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